1. Ajuste de Fin de año –Nenmatsu Chosei
Es
donde, cada diciembre, el empleador hace los ajustes necesarios de los
ingresos y deducciones del trabajador para declarar ante el fisco. Si la
declaración jurada de los empleados sobre sus cargas familiares y demás
deducciones son correctas, el trabajador no tiene ninguna necesidad de
realizar la Declaración de la Renta (Kakutei Shinkoku), en febrero y
marzo del año siguiente.
Si
el trabajador es objeto de algunas deducciones que el empleador no puede
realizar, como la de gastos médicos que superan 100.000 yenes, la del
crédito hipotecario (jutaku loan genzei), daños materiales por desastres
naturales, cuotas pagadas por pólizas de seguro de vida o terremotos,
etc.; debe realizar indefectiblemente la declaración voluntaria e
individual entre el 16 de febrero y 15 de marzo de cada año (según el
año, puede variar uno o dos días por los feriados o días no hábiles). La
declaración debe realizarse en la Oficina de Impuestos (zeimusho).
Tanto
en el ajuste de fin de año como en la declaración de la renta no hay
que olvidar que la deducción por carga familiar (fuio kojo) se produce
sobre los ingresos del titular (de hecho, si trabaja el marido y la
mujer, pueden declarar separadamente su carga familiar para aliviar la
de los dos o la del que tiene más ingresos pero, desde luego, no pueden
superponer la misma deducción) y eso alivia la carga tributaria. Lo que
sí, no es deducible por todos los miembros de la familia que dependen de
esa remesa o manutención familiar, si viven en el exterior. Los
inspectores ven el costo de vida del país donde se envía la remesa.
Además, para un ingreso medio si deducen por 3 personas como carga
familiar el valor del impuesto a la renta es mínimo.
2. Declaración de la Renta –"Kakutei Shinkoku” e Impuestos Municipales
El
"kakutei shinkoku” se realiza en febrero – marzo y en la medida de que
tengan deducciones pendientes de declarar es muy posible que, como
consecuencia de ello, tengan alguna devolución "kampu” por lo que se ha
cobrado de más. No son pocos los que todavía siguen reclamando: "quiero
tramitar la devolución del impuesto”, "¿cuánto me van a devolver?”,
etc.; cuando en realidad eso es una consecuencia de una serie de
deducciones legales permitidas por la ley de impuesto a la renta. Lo
mismo se puede decir de la deducción por el crédito hipotecario donde
muchos siguen confundiendo que les van a devolver parte de eso. Esta
deducción se aplica al valor del impuesto a la renta y no a los ingresos
salariales por lo que si el titular ha declarado otras deducciones y el
valor del impuesto es casi nulo, por más que se aplique esta deducción
del crédito hipotecario no se benefician en nada.
Y
declarar fehacientemente la renta es también pagar debidamente el
impuesto municipal de residencia (jumin-zei o shimin-zei), que es el
impuesto que se paga por los servicios municipales y el mantenimiento de
las infraestructuras públicas de la ciudad. Es muy importante esto
porque para que el contribuyente pueda alquilar viviendas públicas
económicas (ken-ei jutaku, shiei jutaku) o utilizar los servicios de las
guarderías públicas (kyoka koei hoikusho) es necesario estar al día con
el pago de este impuesto (juminzei - shiminzei). El valor de este
impuesto está sujeto al del impuesto a la renta (shotokuzei) y al número
de personas que componen la unidad familiar. Se deja constancia que
aunque se declaren en quiebra judicial (jiko hasan) esta deuda como las
cuotas del seguro nacional de salud (kokumin kenko hoken) no prescriben,
ni tampoco cuando se van del país sin dejar constancia del cambio de
domicilio previa cancelación de todo el valor correspondiente hasta la
fecha de salida del país.
Hay
que tener mucho cuidado cuando dejan el país temporalmente por varios
meses porque la facturación durante la ausencia del contribuyente sigue
en pie y vigente, tanto de todos los impuestos (no solamente el
municipal, sino el del automóvil, el de la vivienda, etc.) como del
seguro de salud y jubilación (kokumin nenkin). Que no estén físicamente
en Japón no significa que quede suspendido el cobro de los mismos. Solo
cuando se dan de baja o dan cuenta que se van a ausentar por un período
relativamente prolongado y cancelan absolutamente todas las facturas
pueden suspender esos cobros, caso contrario, siguen enviando las
facturas. Y aunque ya no haya nadie en el último domicilio, cuando
retornan al Japón y declaren el nuevo domicilio, sea en la ciudad donde
sea, es muy posible que al mes comiencen a recibir las facturas impagas
con sus intereses de mora ("entai risoku” que es de casi un 15% anual).
Lo que sí, el impuesto municipal y las cuotas del seguro social como
prescriben en 5 años, las facturas retroactivas son solo por cinco años.
De todos modos, no son pocos los municipios que antes de que prescriban
embarguen bienes muebles y parte del salario (la ley permite hasta un
máximo del 25% de los ingresos).
En
el mes de julio de 2012 entrará en vigencia un Nuevo Sistema de Control
de Migraciones donde el actual carné de registro de extranjería
"gaikokujin torokusho” quedará fuera de uso para ser remplazado por la
tarjeta de residencia denominada "zairyu card”. Junto a esta reforma se
harán ajustes en la misma Ley de Control de Migraciones para ampliar,
por ejemplo, la vigencia máxima de un visado que actualmente es de 3
años a 5 años. Y para aquellos que salen temporalmente del Japón, por
menos de un año, sea por visita familiar o viaje de trabajo, ya no
tendrán que tramitar previamente el permiso de rentrada (re-entry).
De
todos modos, muchas de las medidas actuales del registro de extranjería
seguirán vigentes y habrá un plazo de tres años de transición para que
quede completamente acondicionado y los extranjeros tengan tiempo para
regularizar su registro.
Lo
que sí, la Tarjeta de Residencia será emitida solamente en las
ventanillas del Departamento de Migraciones y en algunos aeropuertos
internacionales de Japón. Ya no será en los municipios.
También
habrá un mayor cruce de información de los tributos municipales y pagos
de las cuotas del seguro social -seguro de salud y aporte jubilatorio-
de los extranjeros con domicilio en Japón porque quedarán integrados al
Sistema de Registro Básico de Residente (Jumin Kihon Daicho Seido).
Lo
que el municipio va a emitir es la constancia de residencia o de
domicilio llamado "juminhyo”, que es la misma que tienen los japoneses.
El municipio, con el "jumin kihon daicho” podrá conocer en detalle la
situación de cada uno de los miembros de la unidad familiar, no
solamente sobre los tributos sino también la concurrencia a la escuela
de los menores y los problemas que puedan surgir, como las denuncias de
violencia familiar, etc. Para estos casos graves el municipio podrá
facilitar y asegurar diversos mecanismos de protección para la persona
violentada y/o refugiada a fin de evitar que sea encontrada o el
problema se agrave.
Con
este registro, además de la individualización del registro civil abarca
también la de la unidad familiar. Por eso, el o la extranjero/a casado/a
con japonés/sa también podrá ser "titular de la unidad familiar”
(setainushi). Hasta ahora, eso no era posible, lo que provocaba
inconvenientes y situaciones de extrema dependencia principalmente a la
mujer extranjera casada con japonés en todos los aspectos tributarios y
de seguridad social sin poder desligarse de esa relación administrativa,
dificultando la separación de hecho o el refugio en caso de violencia
doméstica.
Escrito por: Lic. Alberto Matsumoto
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