
Las nuevas normas obligan por primera vez a
los negocios a establecer sistemas de consulta para evitar el abuso. También
prohíben despidos y otros malos tratos a trabajadores que denuncien acoso
sexual o laboral.
Las normas también instan a las compañías evitar
el llamado "acoso por maternidad" o trato injusto a las mujeres por
embarazo o por tener hijos.Las grandes empresas serán obligadas a
tomar medidas, mientras que a las pequeñas y medianas empresas se les indicará tomar
medidas de manera voluntaria.