La pareja de artistas fascinó al público japonés con un
espectáculo en el que fusionan repentismo, flamenco y poesía. Minutos antes del
inicio de la actuación, el repentismo era declarado en Corea del Sur Patrimonio
Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.
Los asistentes, entre los que se encontraba el director del
Instituto Cervantes, Víctor Ugarte, y el Embajador de Cuba en Tokio, Carlos
Miguel Pereira, recibían la noticia entre aplausos y felicitaciones. La pareja
musical fascinaba el público japonés con su versatilidad y su dinamismo en el
escenario, e interactuaba con los asistentes invitándolos a ser partícipes de
los ritmos y los cantes del repentismo. Sin duda, un día importante para el
género musical, que celebraba en Tokio su nuevo estatus de Patrimonio Cultural
Inmaterial de la Humanidad.
Textos e imagen: Instituto Cervantes Tokio